La Ópera de Cuatro Notas (2015)
MADRID: TEATROS DEL CANAL del 8 al 19 de Abril
SORIA: 24 de Septiembre
PUERTOLLANO: 21 de Noviembre
SANTANDER: 27 y 28 de Noviembre
ESCORIAL: 2 de Enero
Lo bueno que tiene viajar es que te da dos posibilidades: la de descubrir cosas y la de no descubrirlas. Si te decantas por la segunda opción vuelves diciendo que lo que sea que hayas visto no merece la pena y que hubieses estado mucho mejor en tu casa (los habitantes del país visitado seguramente compartirán la misma opinión); si optas por la sorpresa, acabas descubriendo tesoros que te acompañaran a lo largo de toda tu vida, como esta ÓPERA DE CUATRO NOTAS que me revolotea desde que la vi en una matinal del Théâtre de la BASTILLE de París a principios de siglo. Y si al placer del descubrimiento añades los beneficios de la absoluta falta de expectativas, puedes acabar experimentando una inusual sensación de FELICIDAD TOTAL, que es justo lo que me pasó a mí cuando salí de ver esta pequeña joya musical que recorre el mundo desde que TOM JOHNSON le dio (larga) vida en el año 1972; una felicidad que me impulsó urgentemente hacia la sede de la editorial que tenía los derechos de la ópera –editions 75– para comprar un libreto que merecía verse en España.
Las oficinas estaban en los bajos de uno de esos patios interiores parisinos que tan parisinos nos parecen a los que no somos parisinos. La fachada estaba cuarteada por cristales que dejaban adivinar algo parecido a una vivienda particular. RIIIIINGGGG. No me abrió nadie. Volví a insistir. RIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIINGGGGGGG. Y apareció un señor sonriente que me confirmó que estaba en Editions 75 y que me dejó entrar en lo que, efectivamente, era una casa particular, su casa, la casa de TOM JOHNSON, autor y editor de su propia obra que me vendía personalmente un ejemplar de su libreto y que, escuchando mi voluntad de producirlo en algún momento de mi vida, me colocaba otro –LAS SOPRANOS– por si mi férrea voluntad daba para más. Nos caímos bien, le invité a ver a TRICICLE, se divirtió y nunca más volvimos a saber el uno del otro
Han pasado más de diez años y parece que por fin ha llegado el momento de poner en pie mi propia versión de la ÓPERA DE CUATRO NOTAS, un título que no engaña porque está compuesto exactamente con cuatro notas hábilmente moldeadas para que parezcan infinitas; una versión que será mi propia versión porque el libreto está escrito sin acotaciones, para que cada director de escena juegue con los cincos personajes que parodian las cinco voces de una ópera –tenor, barítono, soprano, mezzo y bajo–, observadas por el atento metrónomo de un pianista que interpreta una partitura concebida originalmente para piano.
Una gran ópera hecha con muy pocos medios: Cinco cantantes, un piano, un pianista.
Una ópera minimalista que, en esta versión, también es un pocoMIRimarista.
Paco Mir
Director: Paco Mir
Reparto:
Francisco Santiago
Eugenia Enguita
Ana Cristina Marco
Javier Carmena
Axier Sánchez
Francisco J. Sánchez
Director musical: Manuel Coves
Diseño de producción: Carles Roca y Olalla Calvo
Producción: Cristina Ward
Asistente de producción: Violeta Borrell
Escenografia: Juan Sanz
Vestuario: Pepe Corzo
Iluminación: Nicolás Fischtel
Ayudante dirección: Carmen Rosa
Una coproducción de Vania Produccions y Teatros del Canal