La venganza de don Mendo (2010)

MADRID: TEATROS DEL CANAL

Pedro Muñoz Seca (1881-1936) es autor de unas trescientas comedias, la mayoría de las cuales tuvieron un gran éxito de público ya en el momento de su estreno. Durante años fue el autor teatral más aplaudido y respetado de España y muy pronto fue identificado con un nuevo género: el astracán.

Erróneamente se suele identificar el astracán (o la astracanada) con la vulgaridad escénica o de lenguaje. Pero, en realidad, el astracán, además de perseguir hacer reír al público, se complace en la presentación desnuda y sin embudos del convencionalismo escénico y argumental. Y es esto lo que sitúa el género en el polo opuesto del romanticismo y le permite abrir nuevas posibilidades estéticas, a la vez que da al espectador la oportunidad de distanciarse de la obra, verla más objetivada y, en este caso, bajo la óptica de la comicidad.

Pero sería un error considerar La venganza de Don Mendo como una comedia destinada sólo a hacer reír al público de una manera fácil. Al contrario, la obra se asienta sobre dos grandes tradiciones: la del teatro en verso y la de la parodia. Y ello exige un lenguaje sólido con una mezcla inteligente y astuta de diferentes estadios sincrónicos de la lengua española, una capacidad para evocar los recursos de la versificación tradicional y adornarla de paronomasias, que tanto pueden jugar con los elementos sonoros de las palabras como con lo que significan. La venganza de Don Mendo es una comedia; pero está construída a partir de estos sólidos fundamentos que acabamos de señalar y sobretodo está construída con un gran instinto teatral.

No es una obra, como algunos podrían pensar, destinada a compañías de aficionados. Como todas las obras que funcionan sobre el escenario, exige lo mismo que exigen las buenas comedias de la historia del teatro: un buen conocimiento del medio y un buen conocimiento de los recursos verbales que son su soporte. No es casualidad ni azar que la obra haya sido tan representada desde el día de su estreno hasta hoy.

 Salvador Oliva

 

Dirección: Tricicle

Reparto:

Don Mendo: Javier Veiga

Don Nuño: Fermí Herrero

Don Pero: Frank Capdet

Magdalena: Laura Domínguez

Ramírez: Inma Ochoa

Moncada: Carlos Heredia

Azofaifa /Don juan de Pravia: Pepa Zaragoza

Bertoldino /Abad/ Froilán/ Don Alfonso: Diego Molero

Manfredo /Clodulfo /Alenza /Alí: Toni González

Berenguela/ Don Tirso de Pravia: Maribel Lara

Marquesa /Ninón /Don Crespo de Pravia: Rosana del Carpio

 

Autor: Pedro Muñoz Seca

Adaptación: Paco Mir

Ayudante de dirección: Ayanta Barilli

Diseño de escenografía: Jon Berrondo

Escenografía: Jorba-Miró Estudi- Taller d’Escenografia

Vestuario: Marta Wazinger

Iluminación: Nicolás Fischtel

Música y sonido: Pere Bardagí

Diseño gráfico: Miquel Aparici

Producción: Carles Roca y Mercè Puy

Coordinación de producción: Montse Enguita

Ayudante de vestuario: Lourdes Martínez

Confección vestuario: Época

Pelucas: Néstor Pedro Aizcorbe Perillo

Gerente de compañía: Álvaro Sarmiento

Administración: Tere Gómez

Secretaría: Rosi Cuadrado

Equipo técnico: Tecnifront