Pepín Tre (2011)

BARCELONA: TEATRE CAPITOL

EL BRILLO DEL JENGIBRE

Todo empezó por mi padre, biempensante y generoso, sobre todo generoso, aunque también biempensante, cuando un catorce de abril –él nunca creyó en los reyes- obsequió a nuestra Sarita, alrededor de las once, un precioso toro bravo de color negro carbono, y unos corchos en los cuernos ¡no se haga daño la niña!
Mi madre, patidifusa, pero con el sentido práctico que tanto ayuda a los niños, a distinguir a las madres de los padres, sentenció ¡nos lo comemos!
Sarita, desconsolada, abrazó a su toro negro, mientras el bicho, intuyendo que se le escapaba por el rabo, la oportunidad de formar parte de mi familia, modesta y dicharachera, se tumbó bajo el perchero, a la entrada, dando cariñosos lametones al empeine de Sarita.
Y se quedó.
Y le llamamos Viriato.
Mi padre, poniéndose la chaqueta, hombre de acción al fin y al cabo, exclamó con alegría ¡nos vamos todos al cine!
Viriato, con ese conocimiento intrínseco del animal frente al medio, sin llegar a los extremos, demostró con claridad que sabía moverse holgadamente en nuestra vida hogareña, retirándose discreto al cuartito de mi hermana.
Y nosotros, ¡pues al cine!
Por eso me gusta el cine, por el toro de mi hermana.
¿Mi hermana? Se casó con otro.

 

Director: Pepín Tre

Reparto:

Pepín Tre

Belén de Benito

 

Producción: Vania Produccions

Músico: Ricardo Them